París es el rey del amor. 

Siempre será una gran elección. París tan frío en enero, tan cálido si vas con «esa persona» a tu lado.
Creo que Gustave Eiffel no sabía lo que le esperaba cuando inició este maravilloso proyecto llamado torre Eiffel. Monumento sin duda al amor donde los haya. Bien puedes derretirte de calor o morirte de frío que mirándola se te podrá pasar cualquier mal.
Momentos en los que quieres que se pare el tiempo, bajo ningún concepto se te pasa por la mente que la realidad está a la vuelta de la esquina porque solo eres una enamorada viviendo la historia más bonita que habrías soñado.
Tú, yo juntos. Tú, yo de la mano. Tú, yo y nadie más. Solos tú y yo.
Que el frío me golpee pero el destino te ponga a mi lado, eso es lo que yo llamo suerte.

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